La base y el soporte del potencial productivo.
Parte muy importante del proceso de desarrollo anual del cerezo dulce (Prunus avium L.) y factor importante de su potencial productivo, es la integridad de la planta en el extenso periodo de post cosecha que presenta la especie, coincidente con el periodo de diferenciación floral y con el momento más importante de acumulación de reservas carbonadas y nitrogenadas.
El crecimiento de primavera se caracteriza por la generación de biomasa con alto consumo de aminoácidos de reserva como la Arginina y azúcares, los cuales son aportados inicialmente en su mayoría por polisacáridos de reserva, y luego lentamente va comenzando el aporte de lo generado por la fotosíntesis.
Por otro lado, durante el período de postcosecha, los frutales en general, manifiestan un segundo peak de crecimiento radical que permite a la planta recuperar nutrientes, por lo que la fertilización de post cosecha debe tener en cuenta este aspecto fisiológico, de modo que ésta finalice el período en óptimas condiciones antes de la dormancia.
Debe realizarse entre marzo y abril, con el objeto de aumentar considerablemente las reservas, ya que el frutal en este período fisiológicamente trabaja para eso.
La fertilización en esta postcosecha tardía, normalmente utiliza 2 vías: suelo, en que mayormente se aportan nutrientes como Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, y vía foliar, que puede aportar micronutrientes como Boro y Zinc, importantes para la fecundación y cuaja frutal, y que deben estar en cantidades óptimas al iniciar la floración.
La Tecnología NovaTec® de COMPO EXPERT, nos permite bajar dosis respecto a otros fertilizantes. En conjunto con la empresa CER de investigación, se obtuvieron resultados de mayor eficiencia en relación a la acumulación de Arginina como aminoácido de reserva, como también en el contenido de almidón en la f lor, en la primavera siguiente, dos aspectos fundamentales para el éxito de productividad del Cerezo.
Es importante recordar que todos estos procesos, no sólo la recuperación del sistema de raíces, sino también la estabilidad en flujo hídrico y la prevención de estrés, están firmemente ligados a la administración y programación del riego y nutrición en esta etapa de desarrollo del cultivo.