Javier Vázquez Antequera, ingeniero agrónomo, nos adentra en esta entrevista en el mundo de la fertirrigación como técnica eficaz de agronutrición vegetal. Javier Vázquez desempeña actualmente el cargo de Product Manager en el Departamento de Marketing de COMPO EXPERT, empresa que opera internacionalmente y es reconocida por su posición de líder en fertilizantes especiales para uso profesional. COMPO EXPERT es miembro de AEFA desde 2013.
La fertirrigación por concepto es la aplicación de fertilizantes a través del agua de riego, con lo cual todo sistema de riego que nos permita incorporar fertilizantes estará en este ámbito.
El sistema de riego condiciona la forma de aplicar fertilizantes así como la plasticidad o fraccionamiento de los nutrientes en el tiempo. En hidroponía las soluciones nutritivas se ajustan bastante a las necesidades del cultivo (han de aportarse todos los nutrientes), en aspersión las concentraciones no pueden ser demasiado altas y en suelo por ejemplo hay un gran buffer (dependiendo del tipo de suelo) que aumenta la tolerancia de error al fertirrigar así como aumenta su plasticidad en el fraccionamiento.
¿Cuál ha sido la evolución de esta tecnología?
Desde sus inicios en los cuales se aplicaba echando “puñados” de abono en la acequia de riego, ha habido cambios varios y muy rápidos, llegando a una tecnificación y control dignos de una fábrica. Pero sin duda, el gran avance ha estado en la diversidad de soluciones para todo tipo de circunstancias y cualificación de agricultores. Con los fertilizantes ha ocurrido igual, la pureza y solubilidad son factores clave en fertirrigación, y los estándares hoy, así lo reflejan.
¿Qué características deben cumplir los fertilizantes para este tipo de aplicación?
Estas características las podemos clasificar desde diversos conceptos:
- Una elevada pureza cercana al 100% para evitar impurezas y un correcto mantenimiento de la red de riego.
- Alta solubilidad para un fácil manejo de las soluciones madre. Esto repercute en poder concentrar más las soluciones con lo que ahorramos espacio.
- Una rápida solubilización del producto. Con ello ahorramos tiempo de preparación y energía/mano de obra en la agitación.
- Mínima generación de polvo en su manejo, que facilita la tarea y minimiza efectos perjudiciales por partículas en suspensión.
- Y libre de compactación por humedad, permitiendo un almacenamiento mayor, así como un adecuado manejo para su disolución.
¿Qué ventajas agronómicas aportan?
Una de las principales ventajas es que todo lo aportado vía fertirriego es 100% soluble, por tanto asimilable por los cultivos, lo cual no siempre ocurre cuando se aplican fertilizantes granulados al suelo. Además la localización de agua y nutrientes (en sus diferentes grados (gotero o aspersión), modifica la estructura y distribución de las raíces haciendo el proceso de nutrición más eficiente energéticamente para la planta.
¿Hay diferencias entre los fertilizantes utilizados en fertirrigación hidropónica bajo invernadero y la fertirrigación aplicada en campo abierto?
De forma tradicional se han considerado diferencias, que radican en la diferencia del fraccionamiento en la fertilización.
En cultivos sin suelo se aportan soluciones nutritivas equilibradas aportando todo lo que requiere el cultivo de forma continuada y a concentraciones bajas, mientras que al trabajar en suelo, éste actúa como buffer y se suelen aplicar concentraciones superiores, haciendo un fraccionamiento de la fertilización menor y dotaciones de agua mayores y menor frecuencia.
El suelo, al tener una interacción con la fertilización, hay que prestar atención a dichas interacciones si bien, también puede aportar elementos secundarios que en el caso de cultivo sin suelo, han de ser aportados en las soluciones nutritivas.
¿Qué necesidades técnicas demanda este sector?
Un aumento en la implantación de sistemas de riego más eficientes: En extensivos el riego subterráneo tiene grandes perspectivas, mientras que en intensificación la tendencia es caudales de gotero menores y por tanto menos consumo energético. Mejora en la monitorización de parámetros para el riego y fertilización: sensores, mediciones, asesoramiento, etc.
La sostenibilidad y el respeto al medio ambiente ¿Inciden en el marco de actuación de la industria de fertilizantes para la fertirrigación?
La contaminación de aguas superficiales y subterráneas está cada vez más en el centro de mira de las autoridades. La fertirrigación y el riego localizado, optimizan el consumo de agua y nutrientes, no generando escorrentía y sí una percolación mínima. Por ello se disminuye la contaminación de agua. Además, el uso de inhibidores de la nitrificación disminuye aún más la contaminación por nitratos de las aguas.
¿Qué entendemos por empleo de inhibidores de la nitrificación?
La nitrificación es el proceso biológico realizado por las bacterias nitrosomonas y nitrobacter que transforma el amonio (NH4+) en nitrito (NO2-) y éste en nitrato (NO3-).
Los inhibidores de la nitrificación ralentizan este proceso biológico manteniendo parte del fertilizante amoniacal en forma de amonio; diversas publicaciones científicas demuestran que si la planta se nutre a través de fertilizantes con inhibidor de la nitrificación, esto permite una nutrición mixta amonio-nitrato, por lo que aumentan los rendimientos productivos, minimizan pérdidas de nitrógeno y se mejoran parámetros cualitativos de producción.
¿Nos puede aportar cifras de ventas del sector desde el punto de vista, como empresa miembro de AEFA?
Hay una clara tendencia al aumento de abonos cristalinos para fertirrigación (en los últimos dos años se ha incrementado en un 300% su volumen), lo cual va asociado principalmente a la incorporación de miembros en el panel que tienen una participación de mercado importante en este segmento, así como un progresivo aumento en la superficie de regadío y de la modernización de éste, como también la intensificación de los cultivos.
El consumo de calcio también va al alza, bien sea por su acción desalinizante o por su importancia nutricional y conveniencia de aplicación por fertirrigación.
Los abonos líquidos nitrogenados se mantienen estables pero en cambio, los abonos NPK se multiplican casi por tres, lo cual nos dice que aumenta su consumo y hay una mejora en los conceptos técnicos de nutrición vegetal.
Destacar también el aumento en consumo de biostimulantes como por ejemplo, extractos de algas, los cuales están claramente asociados a cultivos de alto valor y por ende cultivos en fertirriego.
¿Cuáles son los retos próximos del sector?
Ser competitivos en un sector donde las materias primas juegan un rol fundamental, en el que los mercados emergentes no dejan de aumentar su consumo y por tanto hay que hacer más con menos.
Esto implica ser más eficientes en la aplicación y uso de fertilizantes. Además, se deben minimizar los impactos ambientales para la protección y seguridad medioambiental, y por ese motivo cada vez más la contaminación de las aguas está sometida a mayor vigilancia y sanción, así como también, dentro de guías de condicionalidad se ha dado que algunos cultivos en zonas vulnerables por contaminación de nitratos, las autoridades faciliten un tercer tramo de ayudas para buenas prácticas medioambientales.
Por tanto, la localización del riego y los abonos con inhibidor de la nitrificación, son dos grandes herramientas para conseguir un uso sostenible del nitrógeno, con menor impacto ambiental.