Recién estrenado el verano, la situación en las principales cuencas hidrográficas españolas puede considerarse como preocupante. Los embalses de la cuenca del Duero al 58%, los de la cuenca del Tajo al 43%, los de las cuencas del Júcar y el Segura al 35 y 31% respectivamente... Con este panorama, los agricultores se enfrentan a una campaña de riegos estivales que podría verse limitada debido a la presumible ausencia de recursos hídricos.
La racionalización de los riegos y la monitorización a través de sistemas eficientes ayuda en la consecución del objetivo de ahorrar agua. Otra de las estrategias se basa en la utilización de productos mejorantes de las propiedades del agua y del suelo (rizosfera), y productos bioestiumulantes que, a su vez, ayudan a las plantas a afrontar situaciones de estrés hídrico y escasez de agua.
Entre ellos destaca Kamasol® Aqua, un surfactante de aplicación vía riego que hace que el agua se comporte de forma diferente, mejorando la infiltración y la distribución del agua en el bulbo húmedo del suelo y, con ello, mejorando la eficiencia en el uso del agua, minimizando los efectos negativos del déficit hídrico.
Según el IMIDA (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario), “se puede concluir que el uso de agentes humectantes (Kamasol® Aqua) puede representar una alternativa positiva, fácil de aplicar, para mejorar/minimizar los efectos del déficit hídrico sufridos en cultivos regados con infradotación hídrica”.