Por Leandro Larramendi

Technical Manager

COMPO EXPERT CHILE

La industria cerecera enfrenta grandes desafíos para la temporada 2024-2025 en términos de calidad y condición de la fruta. El incremento en el volumen de producción anticipado por los expertos vaticinan mayores dificultades logísticas hacia nuestro principal mercado, lo que requerirá frutas con "piernas más que largas" esta temporada. Lograr esa condición será como contratar un seguro adicional ante este nuevo escenario.

Si bien alcanzar el calibre deseado es el primer paso, el conocimiento adquirido por la industria en los manejos técnicos ha permitido lograr este objetivo de manera cada vez más eficiente.

Una vez logrado este primer paso, la firmeza de la fruta es el siguiente desafío. Este aspecto es el más valorado por el consumidor final y, a diferencia del calibre, tiene una estrecha relación con el balance nutricional alcanzado en los frutos. En este sentido, es importante entender el significado de "balance" y las combinaciones nutricionales que se consideran al hablar de firmeza. No se trata simplemente de alcanzar un nivel alto, deficiente o adecuado, sino de cómo los diferentes nutrientes se conjugan para lograr el objetivo deseado. En este caso, ese objetivo es la firmeza de la fruta, y se debe cumplir con ciertas relaciones nutricionales para alcanzar el resultado final.

En nuestra experiencia, respaldada por estudios realizados en muchos cultivos, la relación N/Ca (nitrógeno/calcio) muestra una correlación clara con la firmeza de la fruta. En los siguientes párrafos explicaremos por qué esta relación debe tenerse en cuenta y qué estrategias seguir para asegurar la firmeza adecuada, garantizando una poscosecha que logre la condición diferenciada que se busca, especialmente relevante en esta temporada.

Rol del Calcio en el proceso de maduración

El calcio juega un papel clave como inhibidor de las enzimas responsables de la degradación de las paredes celulares durante el proceso de maduración de los frutos. Su presencia en las células contribuye a mantener la integridad estructural de las paredes celulares, lo que reduce la tasa de rajado y agrietamiento de la fruta, fenómenos que pueden comprometer no solo la apariencia, sino también la calidad y el valor comercial del producto.

Además de su efecto estructural, el calcio actúa como un regulador del proceso de maduración, interfiriendo con la actividad de enzimas como la poligalacturonasa, que degrada la pectina en la pared celular y provoca el ablandamiento típico de los frutos maduros. Al inhibir estas enzimas, el calcio ayuda a mantener la firmeza y la textura deseadas, lo que es crucial no solo para la cosecha, sino también para la vida útil en poscosecha. Esto se traduce en una mayor capacidad de los frutos para mantenerse frescos y atractivos para el consumidor.

Relación N/Ca

La relación óptima de nitrógeno (N) y calcio (Ca) en las frutas de cereza es crucial para garantizar la calidad de la producción. A medida que las cerezas alcanzan un diámetro de 5-8 mm, se observa una caída significativa en la funcionalidad del xilema, lo que resulta en una disminución de la concentración de calcio en los frutos a través del fertirriego. Este fenómeno puede dar lugar a una relación N/Ca elevada, lo cual es indeseable, ya que compromete la integridad estructural de la fruta y afecta negativamente su calidad.

Figura 1: Estudio realizado en paltos que asocia la relación N/Ca en frutos con la firmeza posterior a 35 días de cosecha en cámara de frío.

Figura 2: Rangos nutricionales en la fruta al momento de la cosecha y referencia de relaciones de importancia para lograr frutas de alta calidad y condición.

Investigaciones realizadas, particularmente en Chile, han establecido que el requerimiento de nitrógeno en los frutos de cereza debe ajustarse entre 150 y 200 mg de N por cada 100 g de peso fresco (PF), mientras que el contenido total de calcio debe estar entre 10 y 15 mg de Ca por cada 100 g de peso fresco, buscando siempre mantener una relación N/Ca < 20.

Mantener esta proporción es vital para asegurar que la fruta se desarrolle adecuadamente sin comprometer la acumulación de calcio, un nutriente esencial para la firmeza y la resistencia a enfermedades.

Ca foliar para asegurar firmeza en la maduración

En años con alta carga frutal, temperaturas mínimas bajas durante el primer periodo de crecimiento (como el actual), y una ralentización del aumento de temperaturas del suelo que reduce la activación radicular, se hace fundamental complementar la nutrición con aplicaciones foliares de calcio durante todo el periodo de crecimiento.

Adicionalmente, considerando los procesos fisiológicos que ocurren durante la maduración, es esencial considerar una estrategia complementaria para asegurar la firmeza mediante aplicaciones de Basfoliar^® Ca Premium SL durante el periodo de ablande.

Recomendación de aplicación de Basfoliar^® Ca Premium SL

En conclusión, las aplicaciones de Basfoliar^® Ca Premium SL en momentos clave de ablande pueden inhibir la degradación excesiva de las pectinas, mediante la inactivación de las enzimas responsables de este proceso. Esto contribuye a mejorar la firmeza final y la vida útil de los frutos de cerezo en poscosecha.

La relación inversamente proporcional entre N/Ca es una referencia válida y contundente para medir analíticamente si se ha alcanzado el objetivo de firmeza, lo que resulta esencial para lograr una fruta de alta calidad y condición poscosecha.