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Enmienda de suelo que mejora la fertilidad biológica, química y física del suelo.

Kamasol FULVIC Portada

Kamasol® FULVIC es un producto desarrollado para mejorar “La capacidad que tiene el suelo para producir”. Al utilizarse mejora la fertilidad química, biológica y física del suelo, favoreciendo notablemente el desarrollo productivo de los frutales, cultivos, césped, viveros y ornamentales.

Contiene un alto porcentaje de carbono, que es capaz de nutrir y mejorar la fertilidad biológica del suelo al favorecer el desarrollo de la microbiota. Este carbono también tiene un efecto positivo y significativo en la fertilidad química del suelo, dejando los nutrientes más disponibles para la absorción radicular, ya que puede complejar o quelar cationes (Ca, Mg, K, Zn, Fe). Los ácidos fúlvicos contenidos, tienen un efecto bioestimulante sobre el sistema radicular, promoviendo el desarrollo y crecimiento de este.

Además, Kamasol® FULVIC contiene una porción de Carbono recalcitrante (se mantiene estable por más tiempo en el suelo) que se va acumulando (la vida media de esta fracción en el suelo es de cuatro años) y que cumple la función de estabilizar la estructura, mejorando notablemente la fertilidad física del suelo, favoreciendo la infiltración del agua, el moviente de aire y agua al interior del suelo, creando un ambiente ideal para el desarrollo radicular.

Por sus características, es una enmienda de suelo que mejora la fertilidad biológica, química y física del suelo, de manera rápida y efectiva, para ser utilizado en los momentos de mayor actividad productiva del cultivo, en momentos fenológicos donde se necesita un sistema radicular activo, funcionando al 100%, tomando agua y nutrientes para lograr una cosecha con una excelente calidad organoléptica y de larga y buena vida de post cosecha.

Kamasol® FULVIC puede ser aplicado vía foliar teniendo un efecto importante en nutrir la filósfera, entregando carbono asimilable por las hojas, con un efecto bioestimulante que favorece la salida del estrés de los cultivos. Este efecto bioestimulante se debe a la “similitud morfológica” de las estructuras carbonadas presentes, que se asemejan a las hormonas vegetales naturales y a metabolitos secundarios que accionan el sistema de defensa adquirido de las plantas.