Artículo elborado a partir de “¿Por qué me encantan los fertilizantes?” escrito por Bill Gate. Fuente: https://www.gatesnotes.com/Development/Why-I-love-fertilizer
Nunca he ocultado mi pasión por los fertilizantes. Se trata de una ‘mágica’ innovación responsable de salvar millones de vidas de aquellos que pasan hambre, y de permitir salir de la pobreza a muchos miles gracias al incremento de la productividad agrícola.
Así que, podrán imaginar mi satisfacción cuando recientemente estuve en un almacén en Tanzania y pude deleitarme con una visión de miles de toneladas de fertilizante almacenado como grandes montañas de nieve. El almacén en Dar es-Salaam es parte de un nuevo centro de distribución de fertilizantes, el más grande de su tipología en el Este de África.
Ver a los trabajadores llenar sacos con los pequeños gránulos de color blanquecino, conteniendo nitrógeno, fósforo y otros nutrientes para los cultivos me hizo recordar el enorme poder de transformación de vidas que tiene cada gramo de fertilizante en el continente Africano.
Pero el potencial solo es realmente visible cuando los fertilizantes llegan a los agricultores de los países más desfavorecidos –un reto que se ha comprobado difícil en África, donde el uso de fertilizantes es aún muy bajo, y como consecuencia la productividad agrícola también (los rendimientos agrícolas en muchas partes de África son apenas una quinta parte de los conseguidos por los agricultores de Estados Unidos).
El almacén que tuve la oportunidad de visitar es una pieza clave dentro de las soluciones necesarias para promover soluciones a las necesidades de fertilizantes pero también a crear demanda en el mercado Africano.
Los rendimientos agrícolas en muchas partes de África, donde el uso de fertilizantes es residual todavía, son apenas una quinta parte de la de los agricultores de Estados Unidos.
Hay muchas razones relacionadas con qué el uso de fertilizantes no haya despegado en África. El coste es uno de los mayores problemas. Adicionalmente las malas redes de transporte y falta de infraestructuras en general, hacen que el transporte del fertilizante sea comparativamente hasta un 25% más alto en África que en otras partes del mundo. Por otro lado, y en relación a la disponibilidad, muchas veces no es la deseable ya que los sistemas de distribución están todavía poco desarrollados en muchas partes del continente. El acceso limitado al crédito evita que muchos agricultores de África puedan comprar fertilizantes incluso si hay disponibilidad. Y a todo ello hay que sumar la falta de formación y transferencia de tecnología, que a día de hoy causa que muchos agricultores no tengan claro el valor de invertir en fertilizantes o comprendan adecuadamente cómo deben utilizarlo.
Alrededor del 80% de los trabajadores en Tanzania trabaja en la agricultura de forma directa o indirecta. Producir mayor cantidad de alimentos a través de un mejor y mayor uso de los fertilizantes podría tener un enorme impacto en la prosperidad de muchos países de África.
Lo que vi en Tanzania es parte de un enorme esfuerzo que se está llevando a cabo en muchas partes de África para usar la agricultura como motor económico del crecimiento del continente en próximas décadas. Las innovaciones agrícolas y tecnológicas –desde mejores fertilizantes y variedades de cultivos más productivas, además de más resistentes a la sequía y las plagas- harán posible que los agricultores africanos puedan incrementar sus rendimientos en los próximos años. Con una mayor productividad agrícola, los agricultores y sus familias podrán comercializar sus excedentes y suplementar la dieta familiar con proteínas de alto valor como huevos, leche, y carne.
Hemos podido ver el impacto de ayudar a los agricultores a producir más alimentos antes, con la ‘Revolución Verde’, una transformación histórica de la agricultura en América Latina y el sur y Sureste de Asia durante la década de los 60, que permitió duplicar la producción de alimentos evitando la hambruna generalizada. El incremento del rendimiento agrícola fue posible gracias a mejores variedades y fertilizantes agrícolas.
África está experimentando su propia revolución agrícola, sin embargo, el resto del mundo debe aprender del pasado. Una de las consecuencias de la ‘Revolución Verde’ fue el uso excesivo de los fertilizantes, generando contaminación de los acuíferos y otra clase de impactos ambientales. Es por ello que la Fundación [Bill & Melinda Gates Foundation] continúa trabajando junto a sus socios para tratar de ayudar y formar a los agricultores en el correcto uso de los fertilizantes, promoviendo su uso en las cantidades adecuadas a la par que la mejore de la sostenibilidad ambiental. También estamos trabajando en la transformación digital de la agricultura mediante el uso y generación de mapas y ensayos del suelo de tal forma que sea viable ofrecer a los agricultores datos agregados de mayor valor que permitan mejorar la salud del suelo, para que siga siendo productivo cara a las próximas generaciones.
Mi visita al almacén es un elemento destacado de mi viaje a Tanzania. Justo momentos antes de seguir con mi viaje, me tomé un momento para continuar viendo a los trabajadores cargar sacos de fertilizante sobre cambiones de transporte para comenzar un largo viaje de centenares de kilómetros a las explotaciones agrícolas. Fue emocionante pensar en los agricultores que lo usarían, y en el impacto tan positivo que tendrá en las próximas cosechas y en el futuro de sus países.
COMPO EXPERT y el proyecto ÁFRICA ON TOP
Desde COMPO EXPERT estamos comprometidos con el desarrollo de la agricultura y del continente Africano. Es por ello que uno de nuestros proyectos más importantes es ‘África on TOP’, el cual tuvimos la ocasión de presentar públicamente en nuestras EXPERT Talks, celebradas en el marco de Fruit Attraction 2018.
En palabras de Ramón Pelegrí (General Manager de COMPO EXPERT Spain): “África es el gran reto. África es el futuro. Todo el mundo coincide en que en el año 2050 habrá cerca de 10.000 millones de personas en el planeta. Es nuestra responsabilidad contribuir a la producción de alimentos para toda esa gente.
¿Y por dónde empezamos? Probablemente, una de los mejores lugares del mundo donde podemos producir alimentos es África. En África hay muchísima tierra cultivable, la climatología es buena y hay mucha agua en algunas zonas del continente. Por tanto, cuenta con tres factores muy importantes a la hora de producir alimentos. Y lo más importante de todo: de esta forma no sólo estaremos dando respuesta al resto de la alimentación global, sino que además estaremos ayudando a las personas en África”.