Los sistemas de riego por goteo subterráneo ya no son exclusividad de las producciones intensivas. Varios ensayos demuestran sus beneficios en cultivos extensivos. La posibilidad de incorporar fertirriego es una de sus ventajas. Hoy el mercado ofrece productos listos para usar del tipo cristalino soluble, que simplifican enormemente las tareas ante las complicadas formulaciones de las soluciones madre, reduciendo los grandes volúmenes de materias primas y minimizando las tareas y equipamientos de formulación.
No es novedad que gran parte de la agricultura extensiva argentina se hace bajo secano, sufriendo la dependencia y las deficiencias hídricas que castigaron las producciones en las recientes campañas. En los últimos años, los sistemas de riego crecieron, principalmente, entre las producciones intensivas, especialmente el riego por goteo.
Las tecnologías avanzan y hoy el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ya cuenta con un bagaje importante de ensayos en producciones extensivas con el uso del riego por goteo subterráneo, presentando resultados que muestran aumentos en los rendimientos por hectárea, frente al riego convencional.
Características y beneficios de los sistemas de riego
El riego por goteo subterráneo (RGS) es una evolución del riego por goteo, donde la tecnología está asociada principalmente a cultivos intensivos e industriales de alto valor comercial, debido a los costos de inversión. Gracias a sus ventajas, en combinación con la escasez hídrica de las últimas campañas, hoy el uso del RGS se presenta como una opción válida en cultivos extensivos.
En este caso, se plantea como un riego suplementario o complementario, suplementando lo que no aportan las lluvias para llegar a rendimientos mayores. Su implementación ofrece grandes beneficios en materia de eficiencia en el empleo del agua, fertilizantes y otros productos, además de incrementar la productividad de los cultivos.
Ventajas del riego por goteo subterráneo
Ahorro de agua: la eficiencia del uso del agua oscila entre el 90 y el 95%, eliminando la pérdida por conducción e infiltración profunda.
Uniformidad de aplicación: la distribución de los emisores permite que el riego se distribuya de forma homogénea, inclusive en terrenos con topografía irregular.
Humedad ideal: se mantiene un nivel óptimo de humedad en la tierra, sin excesos ni carencias.
Disminución de las malezas: por los efectos de la menor disponibilidad de agua para las amenazas del cultivo y por el filtrado que elimina sus semillas.
Aprovechamiento de suelos marginales: incorpora la posibilidad de producir en terrenos con suelos difíciles para la agricultura bajo secano u otros sistemas de riego.
Mayor productividad: Incremento de la productividad y la calidad de los cultivos.
Cuidado del suelo: no se produce erosión en el suelo ni pérdida de macro y micronutrientes de la tierra debido a lixiviación o escorrentía superficial. Además, reduce la compactación del suelo al no utilizar maquinaria agrícola.
Sanidad: se reduce la incidencia de enfermedades causadas por exceso de humedad (hongos) y problemas de raíces (asfixia radicular).
Desarrollo radicular: las raíces tienden a crecer de manera vertical o profunda en lugar de horizontal o paralela al suelo, accediendo a los nutrientes de las capas más profundas del suelo y almacenando más agua.
Fertirriego: el sistema facilita la fertilización en el momento oportuno, aumentando la eficiencia y reduciendo costos en insumos.
Mayor eficiencia en el uso de fertilizantes: la planta incorpora mayor cantidad de fertilizante con relación al total aplicado. Existe mejor distribución y uniformidad, mejor penetración en el suelo y menores pérdidas por volatilización, debido a que penetra en el suelo disuelto en el agua de riego.
Permite doble cultivo: Por independizarse de las condiciones climáticas para la siembra, facilita la misma en tiempo preciso y con el agua suficiente para el ciclo del cultivo. Esto admite la siembra de un segundo cultivo que mejorará las posibilidades de recupero de la inversión de la manera más rápida posible.
Automatización: es posible la automatización parcial o total del equipo facilitando la operación y permitiendo la aplicación de programas de fertirrigación.
Características del fertirriego
El fertirriego consiste en la aplicación de fertilizantes que pueden ser sólidos disueltos en el agua o líquidos. La expansión de esta técnica en el país está asociada al uso de equipos de riego, que está en franco crecimiento. El sistema permite diseñar una solución madre de manera que se apliquen diferentes dosis a diferentes secciones del campo según el tipo de cultivo, la etapa de crecimiento, las variaciones en el suelo, etçétera.
La fertirrigación comienza en el cabezal de riego, donde son mezclados los fertilizantes (solución madre) e inyectados al sistema. Esta disolución es conducida por tuberías y localizada en el suelo, donde puede ser absorbida por las plantas.
La fertirrigación mejora la gestión de fertilizantes, permitiendo la aplicación precisa y oportuna a niveles equivalentes a las necesidades del cultivo en determinado estado fenológico, posibilitando una mejora sustancial del aprovechamiento por parte de la planta y un menor desperdicio, que podría perjudicar a las napas subterráneas.
Por otro lado, la mayoría de los inconvenientes asociados a la fertirrigación no se deben al método en sí, sino a un manejo incorrecto o al desconocimiento que existe sobre la nutrición de las plantas. Por tal motivo, al momento de fertirrigar es necesario tomar las siguientes precauciones:
- Realizar la dosificación de fertilizantes de acuerdo a las necesidades de la planta para no producir daño al cultivo.
- Usar productos solubles para evitar que precipiten y así minimizar las obturaciones en los sistemas de riego. Preocuparse por disolverlos bien.
- Los fertilizantes a emplear en una misma solución deben ser compatibles entre sí, es decir, que no produzcan precipitados.
Una técnica compleja
Pero no todo es tan sencillo ya que la fertirrigación es una técnica compleja. Para su desarrollo es necesario disponer de los elementos y materiales suficientes que permitan la incorporación de soluciones nutritivas en el agua de riego de manera precisa. La mayor complejidad se presenta a la hora de preparar las soluciones madres, donde es necesario conocer la composición de los productos y su solubilidad en agua y la variación de la conductividad eléctrica que generan.
Una solución nutritiva madre es una solución altamente concentrada de nutrientes. Esa concentración está determinada por la máxima cantidad de fertilizantes que pueden ser solubilizadas en una cantidad determinada de agua.
Al ser soluciones altamente concentradas, es posible que los nutrientes reaccionen químicamente entre ellos por no estar bien preparada (calculada), formando precipitados que hagan perder su capacidad de solución y no sean útiles para las plantas.
Por esta razón, cuando se preparan soluciones nutritivas madre es necesario conocer el grado de solubilidad de los fertilizantes, las fuentes de los nutrientes y su compatibilidad al mezclarlos.
Los fertilizantes son sales que, en contacto con el agua, se disocian formando iones (aniones y cationes). Diferentes iones pueden interactuar en la solución y precipitar (formando compuestos insolubles), con el consiguiente riesgo de no estar disponibles para las raíces o con alto riesgo de taponar emisores, disminuyendo consecuentemente la eficiencia de aplicación de los nutrientes. Los micronutrientes, por otro lado, pueden reaccionar con las sales del agua de riego formando precipitados, por lo que es recomendable aplicarlos en forma quelatada.
Además, en fertirriego, ciertos fertilizantes no son compatibles o tienen una compatibilidad limitada y, en consecuencia, deben disolverse en tanques separados, ya que pueden ocurrir reacciones entre ellos que provoquen una precipitación de sales en el tanque. Por ejemplo, los fertilizantes que contienen fósforo o azufre no deben mezclarse con los fertilizantes que contienen calcio.
Una solución disponible
Hoy en día el mercado ofrece composiciones a base de cristalinos solubles. Son sustancias que tienen la capacidad de disolverse en un líquido (agua) a una temperatura y presión determinadas. Esto significa que pueden mezclarse completamente con el mismo, formando una solución homogénea donde las partículas de la sustancia se dispersan en el líquido y no se pueden ver a simple vista.
Ventajas de implementar productos con base de cristalinos solubles
• Facilita la práctica de fertirrigación, puesto que evita la preparación de mezclas.
• Pueden contener una amplia cantidad de elementos compatibles entre sí.
• Las fuentes fertilizantes usadas en la elaboración de cada mezcla cumplen con ciertas características de calidad.
• Cada producto cuenta con una ficha técnica que indica solubilidad en agua a una temperatura dada, pH y C.E. a cierta concentración.
• El pH logrado en solución se encuentra dentro del rango óptimo para la mayoría de los cultivos.
• El sistema de fertirrigación implementado podría contar con solo un estanque para preparar soluciones madre.
Hakaphos® es la propuesta de fertilizantes de rápida y completa disolución en agua para todo tipo de cultivos, entre ellos frutales, forestales, hortícolas y otros, tanto intensivos como extensivos.
No contiene cloro ni urea y los oligoelementos están totalmente quelatizados con EDTA. Posee una calidad superior gracias a una técnica de molienda específica (patentada por COMPO EXPERT Gmbh) así como a la máxima calidad en sus materias primas que, durante el proceso de formulación en planta de producción, son transportadas mediante aire comprimido .
Son productos listos para utilizar que ahorran trabajo y simplifican enormemente las tareas en comparación con los preparados de complejas soluciones madres. No es necesario disponer de una enorme cantidad de materia prima, y evita los complejos cálculos de solubilidades y formulaciones. Ofrece una amplia gama de productos con proporciones especialmente desarrolladas, para una gestión óptima de los requerimientos del cultivo en cada una de las etapas de su ciclo.
Dentro de los beneficios de Hakaphos® se pueden destacar:
- Resultados rápidos, visibles y balanceados, gracias a sus formulaciones especialmente determinadas para cada ciclo del cultivo y la incorporación de microelementos quelatados.
- Nula obstrucción de dosificadores y elementos de conducción, debido a su rápida y completa solubilidad en agua.
- Nutrición homogénea; gracias a las formulaciones de alta calidad.
- Fácil manejo e identificación a campo generada por una coloración diferenciada previa y posterior a su solución.
