La volatilización de amoniaco (N-NH3) es una importante vía de pérdida de nitrógeno (N) de fuentes de fertilizantes nitrogenados. Los incrementos en los costos de los fertilizantes plantean la necesidad de desarrollar estrategias de manejo que maximicen su eficiencia de uso. Existen tecnologías modernas como el DMPP, que son inhibidores de la nitrificación, que permiten elevar la disponibilidad de N aumentando la eficiencia de la urea en hasta un 80%.
El nitrógeno es un nutriente esencial para el crecimiento de los cultivos, ya que forma parte de las proteínas y la clorofila, estimula el crecimiento vegetativo, mejora la productividad y participa en procesos metabólicos clave. Asegurar la disponibilidad adecuada de nitrógeno favorece un crecimiento saludable de las plantas y aumenta el rendimiento final.
Este nutriente puede perderse de manera temporal o permanente debido a diversos procesos. Las pérdidas de nitrógeno pueden ocurrir por lixiviación, volatilización, absorción de las plantas, inmovilización de microorganismos y erosión. La fuente nitrogenada y el método de aplicación, son aspectos relevantes a considerar para lograr un uso eficiente del nitrógeno. La lixiviación lleva a la pérdida de nitrógeno en forma de nitrato (NO3), mientras que la volatilización puede resultar en la liberación de amoníaco (NH3), óxido nitroso (N2O), óxido de nitrógeno (NO) y dióxido de nitrógeno (NO2). Las condiciones edáficas y climáticas influyen en estas pérdidas, y la gestión adecuada es clave para reducir la volatilización. Además, puede haber pérdidas de nitrógeno debido a la desnitrificación, donde el nitrato (NO3) se reduce a N2O, NO o incluso a su forma elemental (N2).
La pérdida de Nitrógeno (N) por volatilización del gas amoníaco (NH3) puede ser la principal causa de la baja eficiencia de algunos fertilizantes amoniacales. Esta ocurre cuando el nitrógeno se convierte en amoníaco gaseoso y se pierde hacia la atmósfera. Este proceso puede ocurrir después de la aplicación de fertilizantes nitrogenados en forma de urea o amoníaco, especialmente cuando no se incorporan adecuadamente al suelo o cuando las condiciones ambientales favorecen la volatilización. Las pérdidas pueden alcanzar, dependiendo de la fuente, valores entre 3% al 55 %, favorecidos por procesos químicos, físicos y biológicos afectados por el clima, el suelo, el manejo, la temperatura, el pH, la capacidad de intercambio catiónico, el contenido de materia orgánica, la cobertura del suelo, la calidad de residuos, así como las dosis y localización del fertilizante.
Maximizando la eficiencia de la urea
Tradicionalmente la urea es la fuente de nitrógeno más utilizada debido a su alta concentración y facilidad de manejo. Se descompone gradualmente en el suelo, proporcionando un suministro constante de nitrógeno y se puede aplicar de diferentes formas y es compatible con otros fertilizantes. Sin embargo, es importante tener en cuenta la posibilidad de pérdidas por volatilización de amoníaco, por lo que se deben seguir buenas prácticas de manejo. La urea es una fuente versátil y eficiente de nitrógeno para los cultivos agrícolas, pero se deben tomar precauciones para maximizar su efectividad.
Hoy podemos hablar de fertilizantes de eficiencia mejorada que maximizan la absorción y utilización de los nutrientes, reduciendo pérdidas por fuera del sistema suelo-planta. Estos fertilizantes reducen las pérdidas de nutrientes, evitan la sobrealimentación y contribuyen a una agricultura más sostenible y eficiente. Su uso adecuado es fundamental para obtener los mejores resultados.
En la actualidad, existen moléculas inhibidoras del proceso que actúan inhibiendo las nitrosomas, bacterias responsables de la producción de la enzima monooxigenasa. Los inhibidores de la nitrificación impiden temporalmente la oxidación del nitrógeno (N) en forma de amonio a nitrito, frenando así la formación de nitrato.
El DMPP (3,4-dimetilpirazol fosfato) es un inhibidor de la nitrificación que retrasa la transformación del nitrógeno amónico en nitrógeno nítrico. Es una molécula que busca mejorar el aprovechamiento del nitrógeno en su forma amonical inhibiendo el primer paso en el proceso de nitrificación mediante el cual los amonios que son mayormente retenidos en el suelo pasan a convertirse en nitratos que son fácilmente lixiviados. Trajaba bloqueando temporalmente la acción de la enzima mono-oxigenasa de amonio en las bacterias Nitrosomonas ssp, son responsables del primer paso del proceso de nitrificación (conversión de amonio a nitrito).
Se utiliza para reducir las pérdidas por nitrificación de nitrógeno, prolongando la disponibilidad de nitrógeno para el cultivo y mejorando la eficiencia de la fertilización nitrogenada. El DMPP, al ser agregado a la urea reduce la velocidad de conversión de amonio a nitrito, lo que ayuda a minimizar las pérdidas de nitrógeno y a mantener una mayor disponibilidad de nitrógeno para las plantas.
Varios ensayos han demostrado que el uso de una dosis completa de fertilizante nitrogenado que contiene urea con DMPP puede ser hasta un 80% más eficiente que el uso de urea común. Esto se traduce en una mayor eficiencia en la utilización del nitrógeno aplicado, lo que permite maximizar su aprovechamiento por parte de los cultivos y reducir las pérdidas.
Un ensayo realizado por el INTA EEA PERGAMINO en la campaña 2019 encabezado por (MSc) Gustavo Ferraris sobre un cultivo de trigo, se propuso cuantificar el efecto del Inhibidor DMPP pulverizado sobre el suelo en condiciones de nula, media o alta fertilización nitrogenada. Considerando que el DMPP agregado como tratamiento pulverizado debería ralentizar la actividad de las bacterias nitrificadoras del suelo, sincronizando en mayor medida la oferta de N con la demanda del cultivo, lo que debiera impactar positivamente en los rendimientos finales.
Tratamientos de fertilización en Trigo. Campaña 2019/20.
Los resultados demostraron que la utilización de inhibidores como DMPP junto con la urea aplicados a la siembra lograron una ventaja en la conservación de N, y amplias diferencias en rendimiento. La aplicación de DMPP otorgó una diferencia significativa de 384,4 kgha-1 de rendimiento (Cuadro 1), y un incremento en la Eficiencia agronómica de uso del N agregado (EaUN) de 14,8 a 18 kg grano: kgN-1 (Cuadro 2).
Producción media de grano de trigo según tratamientos con DMPP al suelo bajo diferentes ajustes en la fertilización nitrogenada del sistema. Letras distintas sobre las columnas representan diferencias significativas entre tratamientos (LSD a<0,05; d.m.s.=328 kg ha-1). Las barras de error indican la desviación standard de la media. Para una descripción completa de los tratamientos ver Tabla 1. Trigo. INTA Pergamino, año 2019.
Eficiencia agronómica de uso de nitrógeno (kg grano: kg N agregado como fertilizante-1) según tratamientos con DMPP pulverizado en diferentes ajustes de nitrógeno. Trigo. INTA Pergamino, año 2019.
COMPO EXPERT ofrece fertilizantes minerales especiales con propiedades óptimas diseñados que proporcionan una nutrición precisa y equilibrada a las plantas, permitiendo un crecimiento saludable y una alta productividad.
La Tecnología NovaTec® mantiene disponible el Nitrógeno por más tiempo en el suelo, reduce la lixiviación de nitratos y la acumulación de los mismos en el vegetal. Durante la fase activa de la molécula del inhibidor (de 4 a 10 semanas dependiendo de la temperatura del suelo y humedad) la transformación de amonio a nitrato en el suelo es demorado. Como resultado las plantas encuentran nitrógeno disponible en forma amoniacal por más tiempo acompañando el ciclo de cultivo y por lo tanto se incrementa la eficiencia de su aprovechamiento. Posee una granulometría muy homogénea, con partículas entre 2-4 mm.
NovaTec® 45 es un fertilizante granulado con inhibidor de la nitrificación (3,4 dimetil pirazol fosfato). La presencia de este exclusivo inhibidor reduce las pérdidas de nitrógeno por lixiviación e incrementa la eficiencia.
En resumen, el DMPP es una herramienta importante para optimizar la producción de trigo de manera sostenible, mejorando la eficiencia en el uso de nutrientes y protegiendo el medio ambiente. Su función de retardar la conversión del amonio en nitrato en el suelo aumenta la eficiencia en el uso del nitrógeno y reduce las pérdidas, lo que se traduce en un mejor rendimiento de los cultivos y una menor contaminación ambiental. Además, el uso de DMPP puede generar ahorros de costos al reducir el movimiento de la cantidad total de fertilizante nitrogenado necesario.