La fertilización conjunta con nitrógeno y fósforo en el cultivo de trigo es una práctica común y en aumento.
Cuando se realiza un manejo integrado de nutrientes, se pueden aguardar efectos positivos de su aplicación simultánea.
La interacción entre los nutrientes nitrógeno (N) y fósforo (P) en el cultivo de trigo es fundamental para lograr una fertilización eficiente. Cuando se emplean las dosis correctas de N y P, se obtienen los beneficios de una fertilización balanceada. Si hay deficiencias de ambos nutrientes en el suelo, aplicar solo uno tendrá escaso efecto e incluso puede crear un desbalance. Con baja disponibilidad fosfórica, la respuesta a N disminuye en aproximadamente un 30 %. Cuando la fertilidad nitrogenada inicial es muy limitada, la respuesta a P frecuentemente es nula o negativa. La materia orgánica (MO), indicador tradicional de la fertilidad potencial de los suelos, es la principal variable predictiva para estimar el plus de respuesta por interacción N-P.
Cabe destacar que, en trigo, la sinergia N-P es más marcada para las variedades de ciclo corto, que son más dependientes del fertilizante al tener que absorber los nutrientes necesarios en un tiempo menor.
Por lo tanto, es crucial mantener un equilibrio al momento de fertilizar el trigo con estos nutrientes, para maximizar tanto los rendimientos como la calidad del cultivo.
Existen al menos cinco puntos clave de esa relación, que se deben tener en cuenta al momento de decidir la fertilización:
- Fertilización balanceada
- Deficiencias nutricionales
- Disponibilidad fosfórica
- Fertilidad nitrogenada inicial
- Materia orgánica (MO)
Punto por punto
En referencia a la fertilización balanceada, cuando se aplican las dosis adecuadas de nitrógeno (N) y fósforo (P) se obtienen beneficios significativos, pero esa interacción positiva ocurre si ambos nutrientes están presentes en cantidades óptimas. El azufre (S), en tanto, garantiza una calidad óptima del trigo tanto en términos industriales como comerciales.
En cambio, si existiera carencia de N o P en el suelo, habrá deficiencias nutricionales que será necesario corregir para evitar desbalances ya que aplicar solo uno de esos nutrientes, tendrá un efecto limitado.
También es necesario recordar que cuando la disponibilidad de fósforo es baja, la respuesta al nitrógeno disminuirá aproximadamente en un 30%. Por lo tanto, es crucial considerar la disponibilidad de P al momento de aplicar N.
Asimismo, si la fertilidad nitrogenada inicial es muy limitada, la respuesta al fósforo puede ser nula o incluso negativa. De allí que la presencia adecuada de ambos nutrientes resulta siempre esencial.
Por último, la materia orgánica (MO) en el suelo es un indicador clave de la fertilidad potencial. En suelos pobres en MO, la mineralización de nutrientes será menor y la interacción entre N y P se volverá más relevante.
En el cultivo de trigo, el sinergismo nutricional entre el nitrógeno y el fósforo es un aspecto crucial para optimizar el rendimiento y la salud del cultivo.
Diagrama de Mulder y sinergismo nutricional
Cuando la respuesta a dos o más elementos es mayor que la suma de los efectos individuales (o simples), la interacción entre los nutrientes es positiva (sinergismo). Cuando sucede lo opuesto, la interacción es negativa (antagonismo). También puede haber circunstancias en las que la acción de los factores sea simplemente aditiva (interacción cero).
En el Diagrama de Mulder, es posible visualizar las interacciones complejas entre los nutrientes esenciales para las plantas, resaltando cómo la presencia o deficiencia de un nutriente puede influir en la absorción y eficacia de otros.
Esto se conoce como Relación de Sinergia. Cuando dos elementos o nutrientes están unidos por una flecha de sinergia en el Diagrama de Mulder, indica que la presencia de un elemento facilita la absorción del otro elemento por parte de la planta.Principio del formulario
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Diagrama de Mulder. Relaciones entre nutrientes en trigo.
En el cultivo de trigo, el sinergismo nutricional entre el nitrógeno y el fósforo es un aspecto crucial para optimizar el rendimiento y la salud del cultivo.
La aplicación conjunta de estos nutrientes puede generar un efecto sinérgico, donde la respuesta a la fertilización será mayor que la suma de los efectos individuales de cada uno de ellos.
Este fenómeno se debe a la interacción positiva entre el nitrógeno y el fósforo, que son esenciales para el desarrollo de la planta y la formación de granos. En regiones como el sudoeste bonaerense, la práctica de fertilización nitrofosforada es común y ha mostrado resultados prometedores.
Asimismo, una adecuada nutrición de fósforo promueve el crecimiento de las raíces. Por consiguiente, se subraya la importancia de estos nutrientes en el cultivo de trigo.
Diferentes estudios indican que, para un amplio rango de suelos y cereales, una oferta de nutrientes que proporcione 18 kg de N y 20 kg P, es seguro y beneficioso para el cultivo.
Además, la interacción N-P podría ser aún más significativa en sistemas bajo siembra directa debido a una menor tasa de mineralización de la materia orgánica. Es importante considerar las dosis recomendadas y las prácticas de manejo integrado, para maximizar los beneficios de esta interacción nutricional.
Por otro lado, en los períodos de crecimiento crítico del cultivo la fertilización foliar resuelve rápidamente los problemas de deficiencias de nutrientes, cuando las demandas del cultivo superan su capacidad de absorción del suelo.
La interacción N-P es crucial para maximizar el rendimiento del trigo.
Bio-Start Pack, un nuevo concepto que incorporó COMPO EXPERT y que engloba algunas tecnologías como EasyStart®, un arrancador fosforado que se usa al momento de la siembra a las que se les incorpora Vitanica® RZ. Su combinación genera un mejor desempeño y performance de la planta al momento del nacimiento y primeros estadios de crecimiento.
Esta combinación de EasyStart® TE-Max 11-48-0 y Vitanica® RZ puede ser altamente beneficiosa para los cultivos.
EasyStart® es un fertilizante microgranulado de base fosforada con una granulometría fina y homogénea. Tiene una formulación NP N-P2O5 11-48 a la que se le suma azufre entre los macronutrientes, y se complementa con otros micronutrientes clave como zinc, hierro y manganeso.
Al ser un arrancador que se aplica en la línea de siembra de las semillas, asegura un rápido crecimiento y desarrollo de las raíces, sin provocarle a las semillas ningún tipo de daño; es decir, se puede poner en la misma línea de la sembradora sin riesgos de daños por quemado.
Entre sus beneficios se destacas los siguientes:
Énfasis en fósforo (P): Este fertilizante está diseñado para proporcionar una mayor cantidad de fósforo, un nutriente esencial para el crecimiento de las plantas. El P es fundamental para la formación de raíces, la floración y la producción de frutos.
Aplicación de la semilla en el “barrio”: Al aplicar el fertilizante cerca de la semilla, se garantiza un desarrollo más rápido de las raíces. Esto permite que las plántulas accedan rápidamente a los nutrientes necesarios para su crecimiento inicial.
Mayor eficiencia: La combinación de nitrógeno (N) y fósforo (P) en este fertilizante, mejora la eficiencia de ambos nutrientes. El fósforo es altamente soluble y los microelementos (zinc, manganeso y hierro) presentes, complementan la acción de la fracción nitrogenada para asegurar un buen enraizamiento e implantación del cultivo.
Estabilidad del crecimiento: Al proporcionar una fuente equilibrada de nutrientes, se logra una mayor estabilidad en el crecimiento de las plantas. Esto influye en su capacidad para absorber nutrientes en el futuro.
Reducción del desplazamiento de nitrógeno: Al tener una proporción adecuada de N y P, se minimiza el desplazamiento de nitrógeno, lo que puede ocurrir cuando se aplica en exceso.
Micronutrientes adicionales: Además de N y P, este fertilizante contiene elementos traza como hierro (Fe), manganeso (Mn) y zinc (Zn). Estos micronutrientes son esenciales para el óptimo crecimiento de las plantas.
Tamaño de gránulo fino: El rango de tamaño de gránulo asegura una distribución uniforme y una mejor absorción por parte de las raíces. El 90% de los gránulos tiene un diámetro comprendido entre 0.7 y 1.4 mm.
En resumen, este fertilizante busca maximizar el crecimiento y la captación de fósforo proporcionando una base sólida para el desarrollo de las plantas.
Para mejorar la vitalidad de las plantas
Vitanica® RZ, es un concepto nutricional diferente: el cual nutre, bioestimula y proteje.
Estos son sus puntos clave:
Doble Acción: Actúa tanto por vía radicular – foliar, fortaleciendo el crecimiento y el establecimiento de los cultivos.
Bacillus amyloliquefaciens: Esta bacteria gram positiva ocupa el sustrato en la rizósfera y/o filósfera (dependiendo de cómo se lo aplique), disminuyendo el impacto de enfermedades fúngicas.
Producción de sideróforos: Los sideróforos tienen alta afinidad por el ión hierro, previniendo la germinación de esporas de hongos patógenos.
Hormonas para el crecimiento radicular: Bacillus produce hormonas que favorecen un mayor crecimiento de las raíces.
Vitanica® RZ es una herramienta valiosa para mejorar la vitalidad de las plantas y su tolerancia al estrés.