Zanahorias
La zanahoria es uno de los vegetales más comúnmente producidos en el mundo. Es una planta bastante robusta, aunque tiene preferencia por los climas templados. Puede soportar ligeras heladas cuando la planta está en reposo, sin embargo, las altas temperaturas aceleran los procesos de envejecimiento de las raíces, la pérdida de color, etc.
Prefiere suelos arenosos, aireados y frescos, ricos en materia orgánica bien descompuesta y en potasio, con un pH entre 6,5 y 7. Los suelos compactos y pesados generan raíces fibrosas, de menor peso, tamaño y longitud, lo que también aumenta el riesgo de putrefacción. Las zanahorias necesitan un equilibrio hídrico correcto en el suelo, sobre todo durante el comienzo del cultivo y la etapa de engrosamiento de las raíces. Las zanahorias requieren un riego regular y no toleran la salinidad. Los períodos de sequía pueden causar fibrosidad en el tejido. Un exceso de agua tiene un efecto negativo en el color y la calidad final. Además, promueve enfermedades de hongos y bacterias.