Información básica
Ya sea cosechado como grano o como planta entera, el maíz se consume y procesa mayormente para la alimentación animal y humana, y para fines industriales. El ciclo de desarrollo relativamente corto del maíz se atribuye a su proceso de fotosíntesis específico que permite el uso eficiente de la luz y el calor y se divide en tres fases distintas, definidas por la formación de uno o más órganos esenciales de la planta: la fase vegetativa, la fase de reproducción y la fase de desarrollo del grano.
El cultivo del maíz tiene varias ventajas ambientales vinculadas a su biología y al itinerario técnico de cultivo. Además, su rápido desarrollo vegetativo es capaz de cubrir el suelo a partir del segundo mes de vegetación. Al optar por variar las salidas del maíz, el agricultor tiene la posibilidad de aumentar el valor de su cosecha. Además de las salidas actuales, se pueden producir semillas de maíz o maíz dulce a partir de este cultivo de alto potencial y se puede utilizar para la producción de biogás.
Descripción detallada
El maíz crece rápidamente y absorbe cantidades significativas de nutrientes en pocos días. Los requerimientos de nitrógeno se vuelven importantes después de la etapa de 6-8 hojas. Entre esta etapa y el final de la floración femenina, el maíz absorbe el 85 % de sus requerimientos de nitrógeno. Para cubrir mejor este período, el suministro principal debe ser entre 4 y 10 hojas, idealmente aplicado alrededor de la etapa de 6-8 hojas. Los umbrales según áreas de producción oscilan entre 150 kg de Nitrógeno de suelo 0-60 cm más fertilizante a 200 kg por hectárea. La fertilización con P en parte puede ser aplicada previo a la siembra 2 o e meses antes y complementar a la siembra. Puede, por ejemplo, combinarse con nitrógeno antes o durante la siembra, (fertilización inicial). Particularmente en suelos franco-arenosos o de bajo contenido de Materia orgánica, el suministro de azufre en la plantación mejora significativamente el rendimiento. El maíz es muy sensible a la deficiencia de zinc (identificada por la decoloración amarilla entre las nervaduras de las hojas, en la etapa de 6 a 8 hojas). La aplicación foliar en esta etapa es eficaz para restablecer la nutrición normal (véase Basfoliar® Zn 75 Flo).
Para la fertilización inicial se colocan pequeñas cantidades de nutrientes vegetales en estrecha proximidad a la semilla, generalmente durante la plantación. El maíz es una planta de origen tropical y por lo tanto carece de vigor en las primaveras frías. En el caso de una siembra temprana, suelo frío o alto nivel de cobertura de rastrojo y/o falta de estructura del suelo, fertilización inicial es muy importante. Una fertilización precisa se logra colocando el fertilizante iniciador en una zona bien definida: a unos pocos mm de la semilla. La colocación del fertilizante cerca de la semilla durante la siembra es una técnica validada que aumenta la eficiencia del suministro de nutrientes y reduce el riesgo de que el nitrógeno sea arrastrado por la erosión. También aumenta la absorción de fósforo por parte de la planta, ya que este nutriente no es muy móvil en la solución del suelo. Los síntomas de las deficiencias de fósforo son el retraso del crecimiento (planta enana) o las hojas rojas (antocianinas). Los gránulos finos (microgranulos) de la gama EasyStart® son muy adecuados para suministrar a la planta los requerimientos iniciales o de arranque de Nitrógeno, Fósforo y Zinc.