Información básica
Típicamente, la uva de mesa prefiere climas con inviernos suaves y veranos secos, y suelos arenosos con una baja concentración de sodio. La fertilización de las plantas tiene como objetivo asegurar un diámetro de fruta de > 20 mm, dulzura, muy buena coloración, así como resistencia contra los daños durante el transporte a los mercados. Por esta razón, es esencial establecer un programa nutricional equilibrado para obtener frutos con el tamaño deseado, que contengan una alta materia seca y un alto contenido de azúcar.
Las variedades de uva para mesa que más se producen en México son Flame seedless, Sugraone, Red globe y Perlette. Sonora aporta 94.3% del total nacional del fruto, seguido de Zacatecas.
Las ventas externas mexicanas de la fruta se realizaron con 13 países; principalmente a Estados Unidos y Japón.
Descripción detallada
La correcta fertilización y bioestimulación de las uvas de mesa es la forma de alcanzar metas altas en términos de cantidad, calidad y vida postcosecha.
Los elementos más importantes en brotación son el Zinc, el Boro y el Calcio sin olvidar la relación entre el Nitrógeno y Potasio.
Las buenas propiedades postcosecha se consiguen mediante un suministro óptimo de Calcio, Potasio y Magnesio. Una moderna estrategia de fertilización para la uva de mesa se basa en dos pilares muy importantes: La forma de liberación controlada de Nitrógeno para evitar desequilibrios, con la integración de fertilizantes minerales y/u orgánico-minerales.
El Nitrógeno, debe aplicarse tanto en desarrollo como en la etapa posterior a la cosecha, a fin de acumular reservas para el próximo período vegetativo. El Potasio es un elemento sumamente importante para el racimo y las hojas; debe aplicarse en mayores cantidades durante las primeras fases del crecimiento vegetativo o fraccionado durante el ciclo.
La bioestimulación durante el crecimiento vegetativo mejora el desarrollo de las yemas y la producción de nuevas raíces, antes de la floración favorece el buen cuajado de los frutos y durante la etapa de envero y maduración para lograr los mejores resultados. El Magnesio es otro nutriente muy importante para la producción de uvas de mesa de buena calidad, así como el Silicio y el Calcio para el engrosamiento de la piel, limitando el agrietamiento y reduciendo el impacto negativo del estrés abiótico. La bioestimulación de la uva de mesa comienza con la correcta fertilización del suelo, con programas completos de fertirriego con Hakaphos® e HydroSpeed® (o NovaTec® Solub). Basfoliar® Zn Flo y Basfoliar® Mg Flo, alternativas más competitivas para complementar la fertilización, por supuesto, en sinergia con Basfoliar® Kelp SL.
Las Soluciones Expertas Foliares, complementan la nutrición edáfica y estimulan la floración, amarre y llenado de frutos, así como la calidad post cosecha.